¿Te ha pasado esto?
Estás trabajando con un cliente y sientes que algo no está bien. Tu cliente no está avanzando, o no se presenta a las sesiones, o está absorbiendo demasiada energía de ti. Te preguntas:
¿Qué me perdí?
¿Hay algo que hice mal?
¿Por qué decidí trabajar con este cliente?
Asegurar una buena compatibilidad entre el coach y el cliente potencial es crucial para una relación de coaching exitosa. Los coaches deben observar e indagar sobre varios aspectos para evaluar la compatibilidad y alineación.
Aquí hay unas observaciones y preguntas que los coaches pueden utilizar para evaluar si ellos y sus prospectos son una buena combinación:
1. Aclarar Objetivos del Coaching
Observar: Comprender los objetivos del prospecto para el coaching. Prestar atención a la claridad y especificidad de sus objetivos.
Preguntar: ¿Puedes compartir objetivos específicos o resultados que esperas lograr a través del coaching?
2. Evaluar Compromiso y Motivación
Observar: Medir el compromiso del prospecto con el proceso de coaching. Buscar signos de motivación y disposición para participar en el trabajo.
Preguntar: ¿Qué te motiva a buscar el coaching en este momento en particular y qué tan comprometido estás con el proceso?
3. Evaluar la Capacidad de Ser Coachee:
Observar: Evaluar la apertura del prospecto a la retroalimentación y la disposición a considerar nuevas perspectivas.
Preguntar: ¿Cómo sueles responder a la retroalimentación o los desafíos y estás abiert@ a probar enfoques nuevos?
4. Comprender Expectativas
Observar: Tomar nota de las expectativas del prospecto con respecto al papel del coach y al proceso de coaching.
Preguntar: ¿Cuáles son tus expectativas para nuestra relación de coaching y cómo imaginas mi papel en apoyarte?
5. Explorar la Alineación de Valores
Observar: Considerar si hay alineación entre los valores y enfoques del coach y los valores del prospecto.
Preguntar: ¿Qué valores son importantes para ti y cómo ves que se alinean con la experiencia de coaching que estás buscando?
6. Evaluar el Estilo de Comunicación
Observar: Prestar atención al estilo de comunicación del prospecto y si complementa tu enfoque preferido.
Preguntar: ¿Hay estilos de comunicación específicos que te resuenen?”
7. Discutir Disponibilidad y Logística
Observar: Estar al tanto del horario y la disponibilidad del prospecto para las sesiones de coaching.
Preguntar: ¿Puedes compartir en cuáles horarios podrás agendar las sesiones? ¿Hay posibles conflictos de programación de los que debamos ser conscientes?
8. Explorar Experiencias Pasadas de Coaching
Observar: Si el prospecto tiene experiencia previa en coaching, observar sus reflexiones sobre esas experiencias.
Preguntar: ¿Has trabajado con un coach antes? ¿Qué encontraste valioso o desafiante en esas experiencias?”
9. Considerar Dinámicas de Personalidad
Observar: Tomar nota de los rasgos de personalidad del prospecto y cómo se alinean con tu estilo de trabajo.
Preguntar: ¿Cómo describirías tu estilo de trabajo y hay rasgos de personalidad específicos que encuentres que funcionan bien contigo?
10. Discutir Confidencialidad y Confianza
Observar: Evaluar el nivel de comodidad del prospecto con la confidencialidad y la confianza en la relación de coaching.
Preguntar: ¿Cómo ves la importancia de la confianza y la confidencialidad en nuestra relación de coaching? ¿Hay algo específico que te gustaría discutir con respecto a estos aspectos?”
11. Evaluar Alineación Financiera
Observar: Considerar si hay alineación entre el presupuesto del prospecto y las tarifas del coach.
Preguntar: ¿Cuál es tu presupuesto para el coaching? ¿Se alinea con la inversión requerida para los servicios de coaching que yo proporciono?”
Al observar cuidadosamente y hacer preguntas relevantes, los coaches pueden obtener información valiosa sobre si hay una buena compatibilidad entre ellos y sus clientes potenciales. Este proceso de evaluación mejora la probabilidad de una relación de coaching productiva y mutuamente beneficiosa.